El mantenimiento preventivo de las carreteras desempeña un papel crucial en la gestión de las infraestructuras de carreteras
Prolongación de la vida útil de las calzadas
Previniendo la aparición de deterioro más grave, interviniendo temprano para reparar los daños menores, se evita que se conviertan en problemas estructurales que necesiten reparaciones costosas.
Reducción de costes
Las medidas preventivas suelen ser menos costosas que las reparaciones estructurales (cantidad de materiales, equipos de trabajo, etc.).
Mejorar la seguridad vial
El mantenimiento preventivo mantiene la calzada en buen estado, reduciendo el riesgo de accidentes causados por deterioro no reparado.
Mantener las carreteras en buen estado proporciona un entorno más seguro para conductores, pasajeros, peatones y ciclistas.
Reducir el impacto medioambiental
Las grandes reparaciones tienen un impacto medioambiental mayor en términos de los materiales y la energía que se consume. La vigilancia del estado de sus calzadas, junto con nuestras simulaciones de envecimiento, permite intervenir antes, antes de que aparezca un mayor daño, las obras para reparar la cual emiten más CO2 (cantidad de material, máquinas, congestión, etc.) Esto también tiene un impacto significativo en las emisiones de los vehículos que utilizan su red (-10% en emisiones).
Más información sobre la descarbonización de las infraestructuras de carreteras
Optimizar el flujo de tráfico en su zona
Las obras para reparar daños importantes pueden causar retrasos y molestias a los usuarios. El mantenimiento preventivo de las carreteras reduce la necesidad de obras de emergencia, lo que se traduce en menos operaciones importantes e inmovilizadoras, menos cierres de carriles y menos perturbaciones del tráfico.
Mejorar la comodidad del usuario
Las calzadas en buen estado proporcionan un mayor confort de conducción, reduciendo las vibraciones y la contaminación acústica para los usuarios de la carretera y los residentes locales.
En resumen, el mantenimiento preventivo de las calzadas de las carreteras es una estrategia esencial para garantizar la durabilidad, la seguridad y la eficacia de las infraestructuras viarias, al tiempo que se optimizan los costes y se minimiza el impacto medioambiental.